Buenas noches colegas, ¿cómo va? Supongo que después de mi último post, mis queridos críticos habrán quedado muy satisfechos al ver que existen escenarios en los que ningún tipo de esperanza se puede esperar para la salvación, etc etc. Pues lo siento coleguitas, estáis equivocados, y una vez mas os lo demostraré. Uno puede descubrir que es tan solo un cero a la izquierda, separado de un Uno para él que no significa nada por muchos otros ceros que entran y salen (no tiene sentido, lo se, ¿o si lo tiene?), pero, basta poner una coma (ni siquiera un punto) para que todo cambie. SIEMPRE hay esperanza amigos, y os lo demostraré con mi próxima entrada, pero como mi cabeza sigue encantada con vendas que caen de ojos, y ojos que ven la verdad durante tanto tiempo oculta, hoy os voy a hablar de un par de chorradas históricas que damos todos por hecho, y que sin embargo, son mas falsas que una acción de rumasa.

Empiezo por una de mis preferidas, aunque seguro que muchos de vosotros ya la conocéis. El inquietante tema de los pulgares alzados o hundidos en el coliseo romano. Los emperadores (consules, questores o aediles de turno) no levantaban el pulgar para decretar la vida de un gladiador caído, ni lo bajaban para ordenar ejecutarlo. Curiosamente, sobre esta falsedad histórica, se ha creado una subfalsedad, según la cual era justo al revés (abajo vida, arriba muerte). Ambas versiones son falsas. En realidad, cuando un emperador mostraba su puño cerrado, estaba perdonando la vida a un gladiador, mientras que, cuando dejaba un pulgar a la vista, lo estaba condenando a muerte. Así que, ya sabéis, troncos, todos esos likes que dais en Facebook cuando os gusta una foto/posado cuqui, un video, o la reflexión chorra que alguien (yo mismo) cuelga en su muro, podrían estar condenando a muerte a vuestros coleguitas, si por algún casual el imperio romano resurgiese de las cenizas de la noche a la mañana (not likelly, la verdad)

Otra grande. Napoleón perdió su genio militar, y  quedó demostrado en Waterloo. Napoleón, como todo el mundo sabe, fue un pequeño cabrón Corso (minimito, napoleón no era tan bajo, medía casi 1’70, lo que estaba por encima de la media de entonces),que se dedicó a poner patas arriba Europa, a hacer y deshacer reinos como si fuese Jaime Peñafiel, y a casar a sus advenedizos hermanos, generales y coleguitas varios con Reinas y princesas al mas puro estilo mujeres hombres y Viceversa. El caso, es que después de que le echasen a patadas, y todo el mundo respirase tranquilo ( fiuuuu ya nos hemos quitado al loco ese de en medio.  Mira que era bajito, pero que guerra daba. Entre que si somos igual de altos, que si mi voluntad es de hierro, y que si imposible no es una palabra que aparezca en su diccionario, que puñetero…) pues eso, mientras todos respiraban tranquilos y volvían a sus royos del antiguo régimen como si nada hubiese sucedido ( me abuuuuuuuuurro), va el tío y vuelve, y con su sola voluntad, vaya cirio monta otra vez. El caso, (con Napoleón me crezco) que después de revolver el mundo entero, se dirige a Waterloo y ahí, entre Blucher y Wellington le dan una pequeña paliza. Sus mayores críticos juzgan que, el introducir en la lucha a su guardia imperial (el cuerpo de Elite de Napoleón) cuando todo está perdido, es una muestra clara de que había perdido el juicio militar. Sin embargo, a mi modo de ver (y al de muchos señores con barbas que escriben libros super gordos que si se te caen en un pie te lo rompe, también) no fue sino una vez mas Bonaparte siendo Bonaparte.  Si no lo intentaba todo hasta el último segundo, el mamón reventaba, y casi le sale bien.

La guardia imperial, con brioso paso y música heroica, parte a convertirse en picadillo Inglés

Este mito también me flipa, aunque mas que un mito, es una chorrada. Os juro que es de las cosas con las que mas estoy disfrutando últimamente. Cuando Alan Moore crea la novela gráfica “V de Vendetta”, nos muestra al protagonista vistiendo una máscara de Guy Fawkes. A raíz de la peli, de Anonimus, y de movimientos semejantes, se ha popularizado mucho, y de hecho, no hay manifestación en sol, de indignados, o de gente reivindicativa que se precie, en la que no aparezcan un par de centenas de jóvenes con esa máscara en la cara. Lo que la gente no sabe (ahora lo vais a saber vosotros, porque en el fondo me queréis y por eso me seguís leyendo 😉 ) es que Guy Fawkes, (o Guido Fawkes, como le llamaban sus coleguitas de los tercios) fue un inglés católico de finales del siglo XVI. Harto de que su país se hubiese convertido en protestante  y comenzase a dar los pasos para convertirse en una democracia, abandona old blighty y se alista en los tercios españoles, (que le daban lo que él quería. Autoritarismo a muerte, Religión hasta en la sopa, y sumisión pura a un poder omnímodo y unipersonal). Tan bien lo hizo en los tercios, que fue captado por España, y enviado de vuelta a Inglaterra para atentar contra el Rey y el parlamento, y básicamente, traer de vuelta a ese país todos los principios ultrarreligiosos, totalitarios y liberticidas que a él tanto le ponían. Un demócrata, el tio. Es realmente gracioso, por lo tanto, ver a gentes con máscaras de Fawkes reclamando Democracia real, o cosas parecidas, sin saber ni siquiera a quien llevan tapándoles las cara. Es como ir a una manifestación a favor del estado de Israel con una careta de Hitler… Cosas de la vida..

Y Para terminar otra de mis favoritas, y es tan chula, que casi preferiría no haber descubierto nunca que era falsa (me parece Epic). María Antonieta no dijo nunca aquella frase de “Pues si no tienen pan, que coman pasteles”, refiriéndose a los amotinados que pretendían asaltar Versalles por los disturbios creados por el hambre en París. Os juro que me la imagino perfectamente diciéndolo, sin ningún ápice de maldad, además, sino con una ingenua cara de confusa incomprensión, como pensando, “¿y los pasteles, no les gustan, o qué? Estas rubias… El caso es que la dijo una colega aristócrata de turno que no me acuerdo como se llama, y que tampoco es que hiciese nada mas interesante en la vida a parte de soltar esa tontería (un poco como yo hago un par de veces a la semana aquí).

Pues lo dicho amigos, me voy a tomar unas cañas, pero antes,  ya sabéis. No deis nada por hecho, porque hasta los mitos históricos mas inamovibles, a veces son falsos. Aquello que creíais que siempre iba a ser así, de súbito, no es verdad.  Buscad la verdad siempre, y pelead por ella cuando la encontréis, y recordad, por muy cero a la izquierda que seáis (yo siempre lo he sido, dudes), basta que aparezca algo tan insignificante en vuestra vida como una coma, y así, de golpe, ese Uno que tanto os despreciaba se de cuenta de que en realidad, sois la leche de importantes.  Esta históricamente demostrado.

Ps: Hace mucho que no os lo recomiendo, pero en  http://conefedefilosofia.blogspot.com.es/ están hablando de Platón. ¡Eso si que mola tíos!

Ps2: El jueves descubrí que tengo club de fans oficial. Por ahora cuenta con un solo miembro/presidenta. Pero pasar de 0 a 1 es lo mas difícil, ¿no?.