¿Harto de que una división de paracaidistas alemana caiga sobre tu jardín mientras estás cortando el césped? ¿Cansado de que una conjura en el senado asesine al cónsul de turno, justo cuando le habías invitado a cenar a casa? ¿aburrido de que, constantemente, los gobiernos caigan, las guerras exploten sin previo aviso y las civilizaciones se hundan y asciendan sin control y sin comprensión aparente, para que al final el Barça termine ganando la liga siempre?. ¡La cruz de coronado tiene la solución!.

Como diría el profesor Henry Jones Junior (y ya os aviso, amigos, va a ser una referencia constante en este blog)  “la historia busca el hecho, si es la verdad lo que les interesa, el profesor Luigi da filosofía en http://conefedefilosofia.blogspot.com.es/“* ,  y eso es lo que voy a intentar aquí, pero de una manera distinta.  No pienso soltaros un royo del tipo “ El congreso continental, auspiciado por la debilidad de la corona británica decide reunirse el 5 de septiembre de 1774 en Filadelfia para bla bla bla George Washington bla bla bla…”.  Hay gente mucho mas lista que ha escrito libros (llenos de mapas y láminas a color) hablando de ello. Mi intención es explicar, y de la forma mas Clara posible, cosas que hicieron tíos que llevan mil años muertos, y que nos pueden enseñar de que manera actuar en un momento dado de nuestra vida. Hechos, y sus consecuencias, para repetirlos o no, según cada uno considere.

Así que, la próxima vez que estéis tajados como piojos en una discoteca y penséis que tenéis hecha a la chati (o chato) de turno, quizás os valga la pena recordar al delfín de Francia cuando con un ejercito del copón, recibió la paliza de su vida a manos de un puñado de arqueros ingleses en Agincourt, o puede que la próxima vez que penséis que todo en la vida es una mierda, y que no puede ser peor, os valga la pena traer a la memoria al bueno de Winston Churchill (va a ser otra referencia constante) , cuando solo contra todo el poder de la Alemania Nazi decidió que él, por sus santos colodrillos, no iba a ser recordado como el colega que bajo los brazos y se rindió solo porque las cosas tenían mala pinta.
Al final, amigos, la historia va de cagadas y aciertos que gente (en muchos casos mucho menos educada, lista o incluso cuerda) que nosotros ha cometido, y nos aporta muchísimos ejemplos de errores que no deberíamos cometer. Así que seguidme, y os los intentaré explicar, porque en el fondo siempre es mucho más cool cometer errores nuevos que nadie haya cometido hasta hoy, y porque, con errores y aciertos nuevos, se escribe la historia.

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*Nota del Bloguer: Es poco probable que Indiana Jones y el escritor de Con efe de filosofía se conociesen realmente. Pero nunca se puede descartar.