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D'Annunzio, Fiume, il piacere, Irredenti, Love, pilots, Soldiers, vuelta al mundo, WWI
Previously on “La Cruz de Coronado”, el movimiento decadente arrasa por toda Europa. Desde los palacios de Hampshire a las mansiones urbanas en ruinas de Montmartre, pasando por los pazos gallegos (Valle-Inclán, genio del movimiento) oscuros poetas malditos consumen opio, beben absenta, se dan al sexo y escriben obras nuevas que escandalizan a la bien pensante burguesía. Aliados con los pintores impresionistas primero, y con los expresionistas mas tarde, le dan la vuelta al mundo del arte tal y como se conoce. No buscan dinero, buscan la gloria,la libertad, el recuerdo, la muerte joven. La polémica. Pero un gran cataclismo político está a punto de acabar con todo. La primera guerra mundial (amigos, temazo. Si algún día desespero del todo, escribiré un post sobre ella, que os dejará secos). Esto es, D’Annunzio, 2ª parte.
Como os decía ayer, colegas, el estallido de la primera guerra mundial coge a D’annunzio en Paris. Entretenido contrayendo deudas, seduciendo a hijas de burgueses, componiendo óperas, y por lo general, dedicándose en cuerpo y alma al autocomplaciente hedonismo, que es lo que a él en realidad le mola. Cuando de pronto, el mundo entero se vuelve loco, y los países se dedican a declararse la guerra los unos a los otros sin ton ni son (es la mejor explicación que oiréis jamás del inicio de la I GM). Si la guerra no hubiese estallado, el bueno de Gabrielle habría pasado a la historia como un genial novelista, un buen poeta, un pasable dramaturgo, y un tipo con una biografía mas o menos atrayente, pero, es a raíz de la guerra, cuando se crea el mito de “Il Vate”. Sigue leyendo